PALERMO

Está ubicado en el Departamento de Boyacá en la Región Andina del municipio de Paipa. Altitud: 2200 a 3100m. Dista de la cabecera municipal 34 km (14 de ellos pavimentados) del Municipio de Gambita (Santander) 34 km, de Duitama, 41 km, de la vereda de Carmen de Duitama 10 km.

Sus coordenadas son: 5°11’31” longitud oeste, cuenta con un clima templado y temperatura promedio de 22 °C.

Antes de arribar al Corregimiento de Palermo se tiene la posibilidad de contemplar la Reserva Natural Municipal  Ranchería.            Sus habitantes  se caracterizan por su amabilidad,             hospitalidad y emprenderismo.

HISTORIA DE PALERMO

Palermo inicialmente, fue una vereda del Municipio de Sotaquirá y su nombre primitivo fue el de PUEBLO VIEJO, tal vez porque allí existió desde remotos tiempos un caserío de indígenas que después abandonaron; este nombre quizá por la distancia y lo intransitable de aquellos tortuosos caminos. Años más tarde tomó el nombre de PALERMO en honor de SANTA ROSALIA, nacida en el año 1.130 en un pueblo llamado Palermo (Italia), hija del Conde Sinibaldo y María Guiscarda, que formó parte de las damas de la Corte Margarita, y decidió desde muy joven entregarse a la vida Cristiana, refugiándose en una gruta oscura y lejana para allí vivir y orar; murió el 4 de septiembre de 1.160.

Don José Díaz fue el primer dueño de las tierras de Palermo y su hijo Don Francisco Díaz compró un cuadro que existía de la santa.

Inicialmente el servicio de energía eléctrica en el poblado fue con una planta de ACPM, instalada en la casa Cural y se prendía unas pocas horas en la noche. Después cambió el sistema y pasó a ser una planta hidroeléctrica movida por el Rio Cuestano manejada por el señor Isidro Acero.

Palermo fue elegido como Corregimiento del Municipio de Paipa, según acuerdo del Consejo Municipal No 025 del 9 de julio del año 1.995, a partir de esta fecha su jurisdicción la integran 9  veredas a saber: Peña Amarilla, El Curial, San Pedro, El Retiro,   Peña Blanca, Guacamayas, El Fical, el Venado y Palermo Centro. 

La iglesia fue nombrada “SAGRADO CORAZÓN DE JESUS”: que esta ubicada en el parque central del corregimiento.

 En el año 1974 se construyó la actual iglesia, la que fue mejorada en 1904 sobre el plano hecho por el Dr. Sixto Celi, párroco de Sotaquirá (ya que este caserío pertenecía a Sotaquirá tanto en lo eclesiástico como en lo jurídico). Actualmente la parroquia se llama parroquia del Sagrado Corazón.

El templo de Palermo está situado en el centro del caserío frente al denominado parque de palmeras,  desde donde se pueden observar las principales cadenas montañosas que enmarcan este pueblo escondido que también que antiguamente fue poblado por indígenas y conquistado por Españoles.

Esta construcción está elaborada la mayor parte en adobe y el frente si tiene ladrillo, que fue cocinado en un chircal que existía antiguamente en el pueblo al igual que la teja; y hace aproximadamente 30 años se remplazó la teja de barro por la de eternit.

Este sitio de culto a Dios está muy bien elaborado la cual es visitada por muchos peregrinos en el mes de septiembre  ya que su patrona es santa Rosalía muy querida por muchos feligreses.

El templo está formando por una sola nave amplia con sus respectivas capillas como son bautisterio, san Antonio, Santo Cristo, el retablo del altar está elaborado totalmente en madera  adornado con las imágenes de santa Rosalía, sagrado corazón, san Isidro y otras más.

Para visitar a Palermo se puede llegar  por varias vías, la primera y más antigua es la del Carmen saliendo de Duitama por la vía que va hacia Charalá  y ahora la principal y más rápida saliendo de Paipa en una distancia de 30 Km; igualmente Palermo esta comunicada con Santander por vía carreteable en buenas condiciones comunicándonos con el municipio de Gambita en una distancia de 30 Km aproximadamente.

Las fiestas con ceremonias religiosas

Los domingos integraciones religiosas

Celebraciones tales como: día de la mujer, semana santa en vivo

Las fiestas patronales en honor a los santos patronos, en sus veredas y en conmemoración de Santa Rosalía.

La integración de las personas a las eucaristías es algo muy atractivo.

 MITOS Y LEYENDAS

* Cuenta don Domingo Camargo proveniente de la vereda del Fical que donde actualmente está ubicado el Centro de Vida, había un bosque por el cual  se hacia difícil transitar.

* Se cuenta que la forma de aprender a leer y escribir era en una pizarra como cuaderno y un jice como lapicero y esta servía  por uno o dos años.

* Las fiestas patronales o de la santa Rosalía se realizaban el 12 de septiembre y el padre que las celebraba era el padre Remigio proveniente de Sotaquirá.

* La escuela era donde actualmente es el edificio administrativo, para castigar a los alumnos que se portaran mal o dieran mal ejemplo a sus compañeros existía una regla con orificios  que se llamaba Férula, la cual al hacer contacto con la piel dejaba grandes marcas.

LAS BRUJAS

Antiguamente las personas veían un pájaro negro grande y decían que eran brujas. Oían chillidos feos y las personas sentían miedo así estuvieran con niños. Las personas espantadas pronunciaban la frase ¡AVE MARÍA PURÍSIMA, SAN JERÓNIMO¡ y con esto se iban.

LUCES

Esta era una luz como foco de una linterna que se le aparecía a los hombres, estos sentían demasiado miedo, les parecía que el cabello se les erizaba, la lengua se les engruesaba, que no podían pronunciar palabra alguna. Cuando llegaban a la casa o a la de algún vecino apenas veían la luz de la vela, caían dormidos y hasta el otro día despertaban. Esta luz se aparecía también por los caminos de las veredas.

EL CEDACITO

Cuentan que antiguamente antes de que se contara con la luz eléctrica en Palermo y sus alrededores, existía una famosa luz llamada EL CEDACITO  que asustaba a quienes se dejaban coger la noche fuera de su casa.Era una luz redonda del tamaño del borde de un cedazo (objeto que se usa para cernir la harina) de color blanco que andaba delante de la persona, como a cincuenta centímetros del suelo.Cuentan que cuando la persona intentaba pegarle a la luz esta se enfurecía  y echaba chispas, se pasaba por entre las piernas de la persona y la tumbaba al suelo y lo tenía ahí mucho tiempo sin poderse levantar. Cuando la persona que se lo encontraba era una mujer embarazada o con un bebé en los brazos este no le hacía nada, ni la asustaba; el cedacito nunca asustaba a los niños.

El cedacito asustaba por los caminos de las Veredas de El Curial, Peña Amarilla, San Pedro, El Fical y PeñaBlanca.